Detrás del Discurso
Los 440 mil juarenses olvidados por Cruz: El suroriente de Juárez sigue sumido en el abandono

El suroriente de Ciudad Juárez, una vasta zona de 9,840 hectáreas que alberga a más de 440 mil habitantes, se ha convertido en un símbolo del abandono institucional. A pesar de ser el epicentro de la violencia en la ciudad, con 12 de las 20 colonias más peligrosas, este sector continúa siendo ignorando por las autoridades municipales encabezadas por Cruz Pérez Cuéllar.
Un territorio en ruinas
El suroriente de Ciudad Juárez es un ejemplo más de la incompetencia y desinterés de Pérez Cuéllar. Colonias como Riberas del Bravo, Parajes del Sur, Senderos de San Isidro y Praderas del Sol viven bajo condiciones inhumanas, sin servicios públicos básicos: ni alumbrado, ni pavimentación, ni centros de salud. Pero lo más grave, las autoridades municipales se lavan las manos mientras la violencia se desborda.
Mariel Martínez, coordinadora de la Red de Vecinos, lo ha dicho claro:
“Realmente lo que existe es un abandono general, yo creo, de la vida pública en el suroriente, que disminuye la calidad de vida de quienes por allá habitan.”
Un polígono de pobreza y violencia
Según datos del Fideicomiso para la Competitividad y Seguridad Ciudadana (FICOSEC), el suroriente concentra el 63.3% de los delitos en Ciudad Juárez, incluyendo homicidios, robos y violencia familiar. Este sector también alberga el 52% de las familias en situación de pobreza, con 14 mil hogares que carecen de acceso a servicios básicos.
Cruzadas, proyectos fallidos y promesas incumplidas
Iniciativas como el fraccionamiento Sierra Vista, compuesto por más de 2,700 viviendas sin infraestructura básica, ejemplifican el fracaso de los proyectos urbanos en la zona. A pesar de las promesas de desarrollo, estos asentamientos permanecen deshabitados y sin servicios, reflejando la falta de planificación y compromiso por parte del gobierno municipal.
Mientras tanto, Pérez sigue impulsando sus “cruzadas”, cuyo único objetivo parece ser la promoción de su imagen personal, sin que se vean resultados reales en el suroriente de la ciudad. Estos programas vacíos, lejos de ser soluciones concretas para la población, se han convertido en cortinas de humo para desviar la atención del abandono y la negligencia que las comunidades enfrentan día a día.
Cruz Pérez Cuéllar, el gran traidor
Cruz ha abandonado a las familias más vulnerables, mientras se dedica a promocionar obras vacías y a reprimir a los que se atreven a denunciarlo. Las promesas de infraestructura, educación y seguridad han sido puro marketing político. Mientras se destina el dinero a publicidad y a mantener su imagen de “salvador”, los juarenses del suroriente siguen viviendo en un infierno. Las estadísticas del crimen siguen subiendo y Cruz sigue callado, ignorando las demandas de su gente.
Un gobierno ausente y una ciudad olvidada
Es inaceptable que en 2025, un gobierno municipal tenga tantas omisiones en temas fundamentales como la seguridad y la calidad de vida de su población. Pérez Cuéllar ha permitido que el suroriente de Juárez siga siendo una zona de guerra sin atención, sin protección y sin esperanza. Las familias que viven en este sector ya no esperan nada del gobierno. No es que no quieran un cambio, es que el gobierno de Cruz no lo ha dado ningún resultado real.
El suroriente exige justicia
Es momento de que el gobierno de Cruz Pérez Cuéllar rinda cuentas. El suroriente de Ciudad Juárez no puede seguir siendo el basurero de su fracaso político. 440 mil personas merecen ser escuchadas. Mientras el alcalde juega a sus juegos de poder, las calles de Juárez claman por una respuesta real a su sufrimiento. Las mujeres, los niños y los hombres del suroriente no merecen vivir en el miedo y la desconfianza.