Se Tenía que Decir
El gobierno más corrupto en la historia de Juárez: Cruz y su imperio de moches y mordidas

Un estudio del Plan Estratégico de Juárez expone lo que todos sabíamos pero nadie había cuantificado con esta crudeza: la administración de Cruz Pérez Cuéllar es la más corrupta de la última década. Cada año, los juarenses pierden más de 480 millones de pesos solo en moches y mordidas. Y eso es apenas el principio.
En Ciudad Juárez la corrupción tiene nombre y apellido. Según el más reciente informe del Plan Estratégico de Juárez, la administración encabezada por Cruz Pérez Cuéllar es, sin medias tintas, la más corrupta de la historia reciente.
Los datos son devastadores: la corrupción cuesta a los juarenses más de 480 millones de pesos al año. Esta cifra corresponde únicamente a los llamados “moches” y “mordidas” en trámites, detenciones y autorizaciones otorgadas por el gobierno municipal. Así lo advirtió Sergio Meza, director de la organización civil, quien afirmó:
“En Juárez existe un nivel de corrupción que no habíamos visto antes, desde que el Plan Estratégico inició con este tipo de estudios.”
Un sistema podrido hasta el fondo
El informe revela que durante el último año:
- Las detenciones por oficiales Municipales y de Tránsito se triplicaron.
- La policía municipal recaudó de manera informal más de 153 millones de pesos.
- Los agentes de vialidad superaron los 237 millones en mordidas.
A estos números se suma la corrupción institucionalizada vía contrataciones públicas. El estudio documenta:
- 1,059 millones de pesos en adjudicaciones directas.
- 2,879 millones en licitaciones con presuntos indicios de amaño.
- El 76% de las compras del municipio presentan alertas de corrupción.
¿Y la gente?
Mientras los recursos públicos se desvían y los “moches” se normalizan, la ciudad sigue hundida en la inseguridad, la precariedad de servicios y el abandono de las colonias populares. Esta es la verdadera cara del gobierno de Cruz: un proyecto de simulación, clientelismo y saqueo.
Los juarenses no se merecen esto. No se merecen vivir bajo el peso del miedo, del abuso y de la extorsión disfrazada de gobierno.
Quien aspire a gobernar el estado con este historial, lo primero que debe enfrentar es el juicio público de una ciudadanía informada, cansada y lista para gritar la verdad.