Ciudad Juárez
Cruz y Andrea desobedecen a Claudia: Campañas anticipadas siguen en marcha

En Chihuahua, las campañas rumbo a 2027 ya están en marcha… aunque nadie lo quiera reconocer oficialmente. Y mientras la presidenta Claudia Sheinbaum ha hecho un llamado explícito a evitar actos anticipados y respetar la legalidad electoral, dos figuras de Morena decidieron que ese mensaje no iba con ellos: Cruz Pérez Cuéllar y Andrea Chávez.
El regaño presidencial… ignorado
El pasado 2 de abril, la presidenta Sheinbaum fue clara: llamó a los actores políticos de Morena a respetar los tiempos electorales y evitar protagonismos que puedan generar conflictos legales o de percepción pública. Esto tras la creciente crítica mediática y legal hacia actos que podrían considerarse campaña anticipada por parte de aspirantes en distintos estados.
La alusión tenía un blanco claro: Andrea Chávez, diputada federal, quien ha utilizado las llamadas “Caravanas de la Salud” como plataforma de exposición personal por meses, particularmente en Chihuahua, Juárez, Cuauhtémoc, Delicias y Parral. Y aunque tras el llamado presidencial detuvo momentáneamente las caravanas, inmediatamente lanzó una nueva gira, ahora bajo el discurso del “voto informado” para la reforma del Poder Judicial.
Andrea cambia de camiseta, pero sigue en la cancha
Este fin de semana, Andrea Chávez retomó sus recorridos públicos en Chihuahua bajo una nueva narrativa: informar a la ciudadanía sobre la reforma al Poder Judicial, propuesta central del presidente López Obrador.
Visitó Cuauhtémoc, Chihuahua capital y Juárez, ahora sin mantas promocionales ni módulos médicos, pero con el mismo objetivo: presencia territorial y conexión directa con el electorado.
Incluso anunció que las Caravanas de la Salud regresarán, aunque “sin su imagen”, en un intento por matizar su protagonismo y blindarse legalmente. Sin embargo, el control operativo, los equipos logísticos y el capital político detrás del esfuerzo siguen siendo los mismos.
Cruz, sin disimulo
Por su parte, el alcalde de Ciudad Juárez, Cruz Pérez Cuéllar, también ha ignorado por completo el llamado de Sheinbaum.
Aunque cambió el nombre de sus ya famosas “Cruzadas por Juárez”, el contenido y la intención de las actividades siguen intactos.
Este fin de semana, llevó el programa federal “Atención a las Causas” a la zona de Zaragoza, presentándolo como una colaboración institucional, cuando en realidad se trató de una puesta en escena que replica exactamente el modelo de sus Cruzadas anteriores: entrega de apoyos, brigadas, módulos de atención y propaganda institucional.
Y aunque ya no se promocionan oficialmente como “cruzadas”, la publicidad en redes sociales del propio municipio y funcionarios cercanos sigue usando ese término. En la narrativa de Cruz, lo único que cambió fue el rótulo, no el fondo: sigue recorriendo colonias, entregando apoyos y posicionando su imagen como el rostro “cercano” de Morena en Juárez.
Autoridades electorales: pintadas
Pese a la evidencia pública, los recorridos, los actos de gobierno con sello personalista y las estrategias claras de posicionamiento, ni el Instituto Nacional Electoral (INE) ni el Instituto Estatal Electoral (IEE) de Chihuahua han tomado acciones concretas contra ninguno de los dos aspirantes.
No hay apercibimientos, no hay llamados, no hay sanciones.
La legalidad electoral parece estar en pausa, o peor aún, capturada por los mismos intereses que debería vigilar.
El disfraz de la institucionalidad
Ambos actores han aprendido a disfrazar sus campañas con estrategias aparentemente legales:
- Andrea oculta su promoción bajo el discurso de la “reforma judicial”.
- Cruz maquilla sus cruzadas con sellos federales y convenios locales.
Pero ambos hacen lo mismo: construyen estructuras electorales con recursos públicos, presencia mediática disfrazada de gestión y exposición territorial antes de que inicie el proceso electoral.
Como dijo Andrea: “Hasta donde tope”
Las campañas seguirán. Andrea continuará recorriendo el estado con nuevos pretextos. Cruz seguirá apareciendo en cada colonia con más lonas, más apoyos y más “eventos de gobierno”.
Y el mensaje presidencial quedará en el olvido, como tantos otros llamados a la ética interna de un movimiento que alguna vez se vendió como diferente.
En Chihuahua, el proceso rumbo al 2027 ya empezó.
Y lo más grave no es que lo hagan.
Es que pueden hacerlo… sin consecuencias.