Detrás del Discurso

Cruz pone mordaza a las mujeres ante feminicidios: ¿y si fueran sus hijas?

“Y aunque les canse que sigamos hablando de feminicidios, mientras esto siga ocurriendo ante los ojos del mundo, seguiremos saliendo a las calles para exigir justicia (…) porque si tocan a una, nos tocan a todas.”
Manifestantes


Juárez, epicentro de la violencia feminicida

En el primer trimestre de 2025, Ciudad Juárez ocupó el primer lugar a nivel nacional en feminicidios, con cinco casos registrados, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).

Durante abril de 2025, la Fiscalía de la Mujer reportó siete asesinatos de mujeres en Juárez, pero solo uno de esos casos fue clasificado como feminicidio. A nivel nacional, se registraron 52 feminicidios en ese mismo mes.


La Protesta

El 31 de mayo de 2025, un grupo de mujeres se manifestó pacíficamente en Ciudad Juárez para exigir justicia por los feminicidios ocurridos en las últimas semanas y alzar la voz contra la violencia de género en la ciudad. El contingente realizó un mitin entre las calles Ignacio Mejía y Avenida Benjamín Franklin, donde se dio lectura a un posicionamiento público exigiendo que las autoridades tomaran acción y visibilizaran la situación de feminicidio en la ciudad.

Las manifestantes señalaron que Ciudad Juárez ocupó el primer lugar a nivel nacional en feminicidios en el primer trimestre de 2025, por lo que advirtieron,

“no ha habido un cambio desde el caso del campo algodonero”.


Gritando los nombres de las víctimas

Durante la caminata, las manifestantes gritaron los nombres de las víctimas de feminicidio: Isabel Cabanillas, Jacivi Holguín, Esmeralda Castillo, Angélica Mena, Idaly Juache, Antonia Gómez, Kezaline Corona, Isabel Nieto, y Mayra y Tania, víctimas de transfeminicidio.

También exigieron justicia por el esclarecimiento del reciente asesinato de Isabel Nieto, quien llevaba desaparecida desde el 19 de mayo y su cuerpo fue encontrado la tarde del 26 de mayo en una estación de ferrocarril en desuso ubicada en el bulevar Óscar Flores.


La respuesta de Cruz: represión y silencio institucional

Mientras se llevaba a cabo la manifestación pacífica, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal interceptaron a las manifestantes, pidiéndoles que finalizaran la actividad. Sin embargo, el grupo continuó con sus demandas y exigencias de justicia de manera firme.

“…estamos aquí porque la violencia se ha desbordado. En solo dos semanas hemos vivido varios homicidios y no vemos acción ni pronunciamientos por parte de las autoridades. El silencio institucional es ensordecedor,”Gio, una de las organizadoras de la protesta.

Las manifestaciones no se limitan al 8M. Cada vez que una mujer es asesinada, las calles de Juárez se llenan nuevamente de cruces rosas y pancartas negras, y el eco de sus voces parece no ser escuchado. “No somos solo colectivo. Es la sociedad civil la que ya no aguanta más. Es el dolor que se desborda,” agregó Gio.

Para muchas mujeres en Juárez, vivir es estar en constante miedo. “Las mujeres migrantes, racializadas, trans, trabajadoras sexuales… no tienen protección. Pero ni siquiera las mujeres privilegiadas están a salvo en esta ciudad. Ser mujer en la frontera es vivir en constante riesgo,” denunció Gio.


Cruz Pérez Cuéllar: un gobierno que traiciona a las mujeres

El gobierno de Cruz Pérez Cuéllar no solo ha fallado en proteger a las mujeres, sino que las traiciona y se burla de ellas. Prometió la compra de 3,000 brazaletes de pánico para proteger a las víctimas de violencia de género y violencia familiar, pero solo entregó 27.

30 millones de pesos fueron destinados a la compra de estos dispositivos, pero la enorme mayoría de los brazaletes quedaron almacenados e inservibles.

Este es el gobierno que las mujeres juarenses tienen: uno que se burla de su seguridad, las ignora, las deja indefensas y las reprime cuando se manifiestan.


En Ciudad Juárez, gritar es resistir. Callar, morir

Ciudad Juárez sigue siendo una de las ciudades más peligrosas del mundo para ser mujer. La lucha de las mujeres juarenses por la justicia y el cese de la violencia no puede ser silenciada por un gobierno indiferente que ha dejado en el olvido las promesas de seguridad.

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